Durante estos años al frente de Dalmatán, he detectado algo curioso.

Muchas mujeres buscan zapatos de diseño, pero cada una tiene una idea diferente de lo que eso significa.

• Para algunas, un zapato de diseño significa que ha sido creado por un diseñador famoso
  
  
• Para otras, representa un modelo exclusivo, de edición limitada, que no se fabrica en grandes cantidades y que pocas personas pueden tener.
  
  
• Y para algunas, un zapato de diseño es sinónimo de artesanía, porque detalle ha sido trabajado a mano y eso ya lo hace especial.

Sin embargo, todas coinciden en una cosa: buscan algo diferente.

No quieren caminar por la calle y ver exactamente los mismos zapatos en los pies de cientos de personas.  

Esa es precisamente la filosofía detrás de Dalmatán. Si alguno de los modelos se repite, siempre va a haber variaciones en el diseño, los ajustes, los colores, tejidos y forros, lo que hace que cada par sea único.

Y junto con ello, hay modelos que se hacen unos pocos y desaparecen. Y ya no hay más.

Sin embargo, lo que pocos ven es que detrás de este tipo de zapatos de diseño hay un enorme trabajo en la sombra...

El proceso detrás de cada zapato de mujer de diseño

Diseñar un zapato no es simplemente dibujarlo y producirlo.

Cada modelo pasa por múltiples fases hasta que llega a su versión final.

Es un proceso que requiere tiempo y mucha paciencia.

Y esto es también lo que diferencia a las grandes marcas –que hacen grandes series en grandes fábricas en China-, con una marca exclusiva y de zapatos de diseño para mujer.

Así nace un zapato Dalmatán:

1. Diseño a mano: Cada modelo comienza con un boceto en papel
2. Trazado y digitalización: Se diseña el motivo sobre nuestro patrón en varias tallas diferentes
3. Prueba sobre horma: Se imprime el diseño para asegurar que el bordado encaja perfectamente.
4. Elección de colores: Un paso clave, ya que los hilos pueden variar en tonalidad según las tintadas. Se prueban varias opciones hasta encontrar la perfecta.
5. Una vez bordado, se repasa uno a uno y se cortan los hilos, un trabajo muy manual indispensable en el bordado
6. Elección de materiales: Se seleccionan telas, forros, materiales y suelas, asegurando comodidad y calidad.
7. Primera muestra: Se fabrica una unidad de prueba para evaluar detalles como ajuste, resistencia y estética.
8. Correcciones y perfeccionamiento: Se realizan ajustes en la horma, los materiales o el bordado hasta lograr la versión final.
9. Producción final: Solo cuando todo es perfecto, se fabrica en cantidades limitadas para mantener la exclusividad.

Este proceso puede durar meses, y cada diseño es un reto único. Pero el resultado es un zapato completamente diferente.

¿Qué hacen otras marcas?

Hoy en día, muchas marcas optan por soluciones más rápidas y más baratas, como imprimir patrones sobre la tela por ordenador. Es más fácil y muchísimo más rápido, pero el resultado no es el mismo.

Otras también eligen usar rollos de tela ya bordada y montar zapatos con ello. Esto también ahorra muchos pasos en el proceso.

Pero todo ello nada tiene que ver con crear un diseño y darlo vida patrón a patrón en cada zapato.

¿Por qué el bordado es tan especial en el diseño de calzado?

• Añade relieve y profundidad, algo que un estampado plano nunca conseguirá.
• Refleja la esencia de la artesanía y la exclusividad. Cada hilo es una pieza clave en el diseño.
• Diferencia el zapato del resto del mercado. No es un simple calzado, sino una obra de arte textil en miniatura.
• El brillo y la textura del bordado captan la atención, aportando sofisticación y elegancia.

Los zapatos bordados no son solo un accesorio, sino una expresión de estilo y artesanía.

Cada par es el resultado de un proceso meticuloso donde el diseño y la tradición se encuentran.

No se trata solo de moda, sino de llevar algo único, pensado y creado para quienes valoran la diferencia.

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